domingo, 29 de abril de 2012

Mal día sin motivo aparente...

Hoy me duele el periodismo como una herida sana. No hay escozor, no hay pinchazo y aún así me duele como un recuerdo lejano, como una cicatriz que no siento pero que me ha marcado.

No se bien por qué es. Hoy no ha pasado nada. Hoy ni siquiera he trabajado pero me pesa de repente una profesión a la que le he dado todo y no sé bien qué he recibido a cambio.

Quizá van pesando los años, quizá no pesan lo suficiente, hoy siento lo que Sabina cantaba... "por ti daría la vida entera, y un ratito cada día te engañaría con cualquiera".

Hoy no me importaría ser cualquier otra cosa; pero no me preocupa, seguramente si fuera cualquier otra cosa... hoy no me importaría ser periodista.

Mañana será otro día...


jueves, 5 de abril de 2012

No ha llovido así en 50 años...

Hay dos tipos de personas que empiezo a pensar que son contratadas y colocadas intencionadamente por los ayuntamientos de los pueblos delante de las cámaras para que digan a los periodistas dos frases míticas que no paro de escuchar:

a) No ha llovido así en 50 años.

Debe ser que en los últimos 50 años ha llovido poco por el sur, se ve que no existieron riadas ni inundaciones, o quizás da la casualidad de que al pobre hombre que lo dice le pilló fuera aquel año, sea lo que fuere lo cierto es que cuando llueve mucho en todo pueblo está el figura que suelta eso de "no ha llovido así en 50 años".

b) Tenías que haber venido ayer.

Esta frase la he escuchado en todo tipo de situaciones. Da igual cuando vaya, ayer siempre fue mejor. Había más gente, había más ambiente, más pingüinos rodando, menos policía, llovía más, nevaba para arriba... Da igual, como periodista de televisión doy por hecho que casi siempre llego tarde a cualquier sitio y aún así hay alguien que me lo recalca: "tenías que haber venido ayer".