domingo, 31 de julio de 2011

El último reportaje que hice con Yenri


Yenri y Gabriel eran los cámaras, Juan Carlos el reportero y Medori y yo sus asesores. Cada uno en una moto de la Policía Metropolitana de Caracas dirigiéndonos a uno de los barrios más conflictivos de una ciudad complicada. Hacía tiempo que había solicitado un reportaje al comisario Licenciado Flores y al final accedió, aunque por su propia cuenta también invitó al resto de televisiones de Venezuela.

Juan Carlos estaba un poco asustado, Gabriel lo había vivido ya mil veces y a Yenri se le notaba la emoción de salir por un día de la rutina de ruedas de prensa politizadas... Medori y yo estábamos símplemente sorprendidos de todo lo que veíamos: detenidos trasladados en moto, chalecos antibalas, pistolas en todos los registros, disparos que venían de todas partes... y la policía siempre ofreciendo a la prensa ir en primera línea para no perderse nada de lo que ocurría.

No sé cómo en mitad de las balas olvidamos por un momento los disparos, la violencia, las tragedias detrás de cada pistola incautada... y Yenri y yo nos pusimos a hablar de otras cosas. Me dijo que estaba agradecido porque solo era ayudante de cámara y Gabriel le estaba permitiendo grabar gran parte del reportaje. Me contó mil cosas entre redada y redada. Me dijo que le gustaba Héroes del Silencio y yo le prometí enviarle un disco al regresar. Fue una gran noche y conseguimos un gran reportaje. Cuando ganó uno de los premios de periodismo de Venezuela yo aún estaba allí. A Juan Carlos lo vi orgulloso, a Gabriel tímidamente emocionado y a Yenri, con una sonrisa enorme, estaba símplemente feliz.

A las semanas de volver a España, Gabriel nos llamó desde Caracas. Habían matado a Yenri apuñalado en un autobús por dos ladrones. Ya les había dado la cartera sin oponer resistencia, pero cuando cogieron la de su mujer embarazada de dos meses les reclamó que tuvieran más cuidado. Le respondieron con dos puñaladas en el pecho que acabaron con su vida. Yenri tenía 27 años, tenía ganas, tenía un don para la cámara y una vida por delante que dos simples ladrones a todos nos han robado.

sábado, 30 de julio de 2011

¿Concursante o periodista?

9:30 de la mañana es la hora clave. Una vez que me dan el tema decido si soy concursante o periodista. Porque a veces no se trata de investigar, de recopilar información, de buscar enfoques por donde atacar un tema... A veces parece un simple un concurso de pruebas.

"Hoy toca encontrar una familia que no pueda ir a la playa". O un abogado penalista, o una pareja gay que haya adoptado, o una señora mayor que tenga tres brazos, o un pingüino de vacaciones en Sevilla. Tienes tres horas para localizarlos, convencerlos de que se dejen grabar y al final rematarlo todo con unas cuantas preguntas. "El tiempo empieza a correr... ¡¡ya!!". Suena en tu cabeza la música de Benny Hill acelerada y comienza la cuenta atrás.


No me molesta, no me parece que esté mal, ni tampoco pretendo juzgarlo. Es solo que a veces me siento un poco concursante-periodista... y hoy he ganado. He conseguido que tres generaciones de una misma familia se bajen todas sus fotos a un banco; que me enseñen los recuerdos más íntimos de su vida en mitad de la calle y además a tiempo para que mi compañera Irene lo cierre también para Cuatro.

Aún estoy esperando el premio que he ganado.

viernes, 29 de julio de 2011

LOS CÁMARAS CON LOS QUE HE GRABADO...

En ALMERÍA, Pedrito y Edu me dijeron que un plano no era un mapa y Nacho que un ambiente era un respiro, Nuñez me llevó bajo el agua y José huyó conmigo. En MELILLA, Paco me enseñó a distinguir una buena pieza y Blasco a salir de un buen lío... En MÉRIDA, Alberto y Santi me dijeron que la humildad es  el mejor cierre para un vídeo. En Málaga Jesús Castro le puso ritmo a las grabaciones, Paco Alcaide dijo "un buen plano no se mueve"  y David González me obligó a desayunar antes de coger el micro.

Ya en SEVILLA, Toni me enseñó a saltar obstáculos y Quique a exigirle más a un tema; Megi siempre me empujó a llegar más lejos y Alberto siempre me puso los pies en la tierra; Juan Ignacio me tranquilizaba; y Mora, de un golpe, me quitó los miedos; Hugo me mostró el camino, Isidro me hizo perderlo; Julio me enseñó cómo es algo perfecto y Andrés me retó a serlo; Nevado me explicó qué es ser amigos y David que un amigo es el mejor compañero.

Toro me enseñó a ser puntual, Victor, a dejar de serlo: Borja a vivir cantando y Antonio a cenar en dueto. Santaella puso el cine en las grabaciones, Chema me invitó a soñar con ello,  Pou a rimar los textos y Paquillo a reír sin llorar luego. José Ángel dice que se puede enseñar aprendiendo y el gran Carlos que hay que luchar para perseguir los sueños.

Golás me confesó que Madrid no era el centro y Oskita me enseñó que en Sevilla no se da para recibir luego. Raquel me explicó qué es el cariño; Lorena, el juego, Coni, la dulzura y Marisa a conducir por medio del fuego. Marquínez me dijo que podía ser divertido y Pedro Pablo me obligó a serlo. Beltrán se me escapó, Ángel casi me lo quedo. Isra puso la locura, Carretón, la cordura sin ponerse serio.

Y Pepo y RafaEnamorado, y Javi y Dani y alguno que espero no dejarme... Son los cámaras con los que he grabado hasta ahora... Y sé que vendrán otros y que de todos aprendo... A ir siempre a por más y a no olvidar de donde vengo.

10 leyes no escritas de los reporteros de TV

Este blog no ha podido confirmar la autenticidad de estas normas. Aún así, una señora que pasaba por Internet ha dicho que un amigo de su cuñada que trabajaba de reportero se las saltó una vez y ahora vende pañuelos en los semáforos.

Dicho esto, aquí están las 10 leyes no escritas del reportero.


1. Ningún reportero podrá hacer una medianilla en seco siempre que tenga cerca un charco... aunque no hable de inundaciones. Recientes estudios han demostrado que la profundidad de la noticia es proporcional a la del charco.

2. Todo reportero que suba a un helicóptero debe hacer automáticamente dos medianillas, una para el informativo y otra para su familia. La norma se aplica también a lanchas de la Guardia Civil o Greenpeace, así como a barcos militares de cualquier tamaño. 

3. Si en el vídeo aparece un halcón y éste no está en el brazo del reportero durante la medianilla, el reportaje será inmediatamente retirado y el periodista quedará a disposición judicial.

4. En caso de que nieve, el reportero tiene la obligación moral de hacer una bola y mostrarla bien a cámara para que la audiencia vea perfectamente que es nieve. Se ha dado el caso de varios impostores que usaban harina para este tipo de reportajes.

5. Si un reportero no toca con sus manos una cosa, esa cosa deja automáticamente de existir en el mundo.

6. En caso de muerte violenta, la medianilla no podrá realizarse a más de 15 metros del lugar del suceso y el reportero deberá incluir la palabra aquí, para que las familias que quieran visitar la zona con sus hijos sepan el sitio exacto del crimen.

7. En todo botellón habrá que colocar al lado del reportero un mínimo de cinco personas ebrias para dejar claro que no están bebiendo leche fresca.

8. Si hay la más mínima posibilidad de ponerse un estúpido gorro higiénico para cubrise la cabeza, nuestro deber como periodistas es que nos graben con él puesto...

9. ...Sin embargo, y con el fin de evitar el ridículo prolongado del reportero, cualquier accesorio que pueda añadirse, llámese gorro, casco, mascarilla, guantes, gafas protectoras, traje de buzo, nariz de payaso o peluca de Bob Marley, deberá ser añadido única y exclusivamente durante la medianilla.

10. Todo reportero debe llevar al menos dos huevos en la mochila por si fuera necesario demostrar que en Écija hace calor.

jueves, 28 de julio de 2011

PADRE NUESTRO DEL PERIODISMO TELEVISIVO

Periodismo nuestro,
que estás en la tele,
santificada sea tu audiencia;
ven a nosotros, tu canal;
y hágase tu voluntad
así en las colas como en las piezas.

Danos hoy nuestro suceso de cada día;
perdona nuestros vídeos de calor,
como también nosotros perdonamos
si hay una inundación;
no nos dejes ver el youtube,
y líbranos de los directos de botellón.

Amén



miércoles, 27 de julio de 2011

3000 VIVIENDAS, 2 MILLONES Y 1 NIÑA

Si ayer me llegan a decir que iba a ver botellas de champán descorchadas frente a la basura acumulada; que iba a grabar abrazos de alegría frente a amenzantes pintadas; si me llegan a contar que saldrían decenas de sonrisas de decenas de ventanas atrincheradas...

Creo que nunca antes había ido a las Tres Mil viviendas para contar una buena noticia. Nunca antes había grabado en ese barrio a la gente sonriendo. Siempre fue un tiroteo, una redada, un alijo, una queja vecinal... Siempre caras largas, miradas desconfiadas, siempre autocompasión y quejas contra una sociedad que vive a muchas calles de allí. Pero esta vez les ha tocado la lotería. 50 cupones de la ONCE, dos millones de euros y los vecinos saltan, ríen, cantan, bailan y hacen planes de humilde millonario.

De repente una niña pequeña se acerca a Mila, mi compañera de prácticas, y le pide una pulsera de las mil que lleva en su muñeca. La consigue con una simple sonrisa pero en seguida quiere más. Y pienso... eso no es propio de las Tres Mil viviendas, eso es propio de una niña de 4 años  y da igual que sea de aquí o del barrio más pijo de Sevilla.

Por la tarde vuelvo a la misma calle, esta vez una conexión en directo para el informativo. Ahora estamos solos... sin abrazos de alegría, ni botellas de champán, y ya no se ven muchas sonrisas. En cambio ahí sigue la basura acumulada, las pintadas amenazantes y las decenas de ventanas atrincheradas... y yo me pregunto: ¿dónde estará esa niña?

7 CAGADAS EN DIRECTO y 1 EN DIFERIDO

CAGADA EN DIRECTO 1
Había llovido por la tarde y quería decir que había caído un buen chaparrón. En mi mente se cruzó otra palabra: aguacero. Resultado...
"... esta tarde en Almería ha caído un tremendo chapucero..." 

CAGADA EN DIRECTO 2
Accidente de helicóptero militar. Mi compañera Rosa me facilita datos del aparato por el pinganillo y yo los voy repitiendo...
"... hablamos de  un helicóptero con capacidad para transportar 3.500 kilos de queso, perdón... de peso... " 


CAGADA EN DIRECTO 3
Funeral víctimas de accidente. Durante los ensayos una palabra se traba... durante el directo se traba dos veces...
"... están celebrando una mesa fúnebre, perdón, queremos decir una mesa fúnebre... perdón, una misa fúnebre"


CAGADA EN DIRECTO 4
En el pleno de la Diputación de Almería. Santiago Pozo está hablando...
"... así lo ha explicado en el primer pozo, Santiago punto."


CAGADA EN DIRECTO 5
Logrosán. Asesinato. 8 horas esperando bajo la lluvia una detención. 38º de fiebre.
"........................."
(me quedé sin voz en directo, literalmente)


CAGADA EN DIRECTO 6
Portugal. A veces cubría a la vez el caso Madeleine y el caso Mariluz... Tenía que pasar...
"Así es, el padre de Mariluz, Gerry Mccann, ha dicho..."


CAGADA EN DIFERIDO 1
Valverde de la Vera. Semana Santa. Buscamos dónde grabar como se preparan los Empalaos de la Vera...
"Señora, ¿podría decirme dónde encontrar un empalmao?"



martes, 26 de julio de 2011

Un Tiburón en los juzgados

Hay en Huelva un Tiburón de ojos grandes y dientes poco afilados. Dicen que es peligroso así que espero el momento más adecuado. "José Manuel", le digo, esperando un ataque voraz, un "déjame en paz" o quizás otro insulto que llevarme a casa... pero responde amable y calmado, deja a un lado a su mujer y a su hijo y al otro, a su abogado.

Este Tiburón no da miedo, incluso parece asustado. De repente él es la víctima de mis preguntas y se defiende con las manos. Las mueve de arriba a abajo para decir que es un error, las coloca en la cintura para explicar que fue un problema de fondos, y se las pasa por la cabeza confiando que todo acabe bien.

Desde que supe que me iba a econtrar con él tenía una pregunta en la cabeza. "¿Por qué te llaman el Tiburón?" Me cuenta que nada tiene que ver con su fama de estafador; que cuando tenía 8 años se cayó en la calle y al caer perdió sus dos paletas. Explica que tuvo miedo de ir al dentista y que además nadie le llevó. Durante años los dos caninos colgaron de su boca sin nada más en medio. Era cuestión de tiempo que a alguien le llamara la atención y fue un Guardia Civil quien le puso de nombre Tiburón.

De repente tengo frente a mí a un niño de ocho años condenado por estafa; un niño sin paletas, con miedo, y acomplejado... Y por un momento se me olvidan los cuatrocientos mil euros que debe a siete personas; y se me olvida la ilusión de otros cientos a los que prometió en Dubai un trabajo por 600 euros al día que nunca llegó... Y me siento, como ellos, estafado.

Tonta fábula del cámara y el periodista

Julio, Paco y David, grandes cámaras de Telecinco.


Un día me desperté periodista
y al siguiente había un cámara a mi lado.
A veces era alto y gordo,
otras veces bajo y delgado.
Unas veces, gruñón y exigente
y otras, un pasota adormilado. 

Por la noche me liaba los cables...
por la mañana me culpaba de haberlos liado. 
Y cuando había que llevar las cosas,
el trípode siempre cayó de mi lado,
como si no tuviera él
dos hombros para sujetarlo.

Y yo que era la estrella,
ahora tenía que ir cargado;
yo que era el importante,
¿qué hacía acompañado?

{...}

Un día me cansé
y lo eché de mi lado.
Cogí la cámara y grabé
y no dio mal resultado.

Los planos eran azules,
y quizás no muy equilibrados.
Pero lo importante era el texto
y eso lo había clavado.

No pensó lo mismo la gente,
que se aburrió demasiado.
Nadie entendió la noticia,
y de nada sirivió mi trabajo.

Hablé con mi cámara otra vez,
y al final hicimos un trato:
yo no grabo por él
y él no se aleja demasiado.

Yo no soy periodista...
...si no hay un cámara a mi lado.

lunes, 25 de julio de 2011

El caos del periodista

No existe el periodista ordenado, ni el que nunca ha tenido que pedir un bolígrafo para escribir. No existe el  que no se olvidó alguna vez la nota en la oficina ni el que no haya escrito una noticia sobre una frágil servilleta de papel.

Nos hemos acostumbrado al caos. Nos cuesta escribir delante de un ordenador. El aire acondicionado, el corrector ortográfico, Google respondiendo todas las preguntas... demasiadas facilidades para un combate a muerte con las palabras.

Nosotros no somos así, nosotros somos adictos a las prisas, al móvil sonando a cada minuto, a los borrones en la libreta, al reloj como enemigo, a la suerte como aliada, a sentir en el cogote el aliento de la presión.... Porque es ahí, cuando todo puede irse a la mierda, donde aparece la frase ideal... donde todo cobra sentido y a ti se te escapa esa estúpida sonrisa de "ya lo sabía"... Sabías que esta vez tampoco te iba a fallar.
 








domingo, 24 de julio de 2011

10 frases sobre periodismo de sucesos en "Tinta Roja"


1. Olemos el sexo la sangre la envidia... todo acto, incluso los económicos, tiene un ingrediente de esto. Donde está involucrado el ser humano, allí hay una historia.

2. No existen noticias aburridas, sino reporteros ineptos.

3. Todos los días se muere alguien, eso no es novedad. Tienes que hacer que ese muerto... parezca el primero.

4. Esto también es literatura... barata, subliteratura si quieres, pero literatura al fin y al cabo.

5. De lo que se trata es de imaginar, sin llegar a mentir ni inventar. Ponerte en la situación y ahí le das vida, color...

6. Quiero algo más que el qué, el quién, el cómo y no sé que chucha más... Quiero que el lector se meta, se identifique... que piense que esto le pudo pasar a él.

7. El periodismo, como la prostitución, se aprende en la calle. La universidad acabó con los periodistas.

8. Un choque con muertos y heridos, un tipo al que le cuelga un brazo, otro que grita entre los hierros retorcidos... ¿qué haces? ¿corres o  te metes ahí a husmear en la sangre? ¿Dudas? Estás jodido... no sirves.

9. Si no sales en el diario o en la tele no existes. No hay artista o político que no pose para una foto, los pobres en cambio están cagados, no existen.

10. Titulares buenos hay todos los días... padres, por cabrones que sean, solo hay uno.


TINTA ROJA (2000) es una película peruana dirigida por Francisco Lombardi (periodista antes que cineasta). Pocas veces el cine ha retratado mejor el periodismo. No es una visión ideal de la profesión. Es una radiografía cruel y sincera de los periodistas a través de sus defectos y virtudes. Imprescindible verla unas cuantas veces...

Otras 10 conversaciones surrealista de un periodista en la calle

Con cariño para los miles de entrevistados que caminan por la calle sin saberlo: sin la gente no es que no pudiéramos hacer las noticias, es que no haría falta hacerlas.

1. -¿Tú que trabajas en la tele tienes que saber como se arregla el DVD?
    -Sí, se da en 2º de carrera.

2. -Pues yo creo que Zapatero...  ¡Oye! ¿Pero no me estarás grabando?
    -No, aún estamos esperando a que venga el director con la claqueta y grite "acción!"

3. -¿Y ahora vais a Madrid y dejáis la cinta allí, no?
    -Sí, me lleva Fernando Alonso.*
    *(Carlos Cabrera)

4. -En mi casa no se sintoniza bien la tele...
    -Llame a un antenista que yo soy periodista.
    -¿Y no es lo mismo?*
    *(Victor López)

5. -Si me hubierais avisado me habría arreglado un poco.
    -No se preocupe, es un pijama precioso.

6. -Oye, ¿me tendréis que pagar los derechos de imagen?
    -Con esa imagen lo mismo tiene que pagar usted.

7. -¡¡Eeeeeeeh!! ¡¡Aquí arriba!! ¡En la obra! ¡¡Grábame!!
    -¡¡Eeeeeeeh!! ¡¡Aquí abajo!!¡En mi casa! ¡¡Arréglame el cuarto de baño!!

8. -En la tele se debe cobrar un dineral.
    -Sí, por eso estoy a las cuatro de la tarde en la calle preguntándote si hace calor.

9. -¿Y esto cuándo sale?
    -Esto ya ha salido, era en directo.
    -¡Uy! Pues voy rápido a casa a ver si me da tiempo a verlo.

10. -Aprovecho para saludar...
     -Señora, por Dios, que está hablándole al trípode.
    *(Paloma Jara)

sábado, 23 de julio de 2011

10 conversaciones surrealistas de un periodista en la calle

1. -¿Esto cuándo sale?
    -La experiencia me dice que cuando usted no esté viendo la tele.

2. -¿Y ese canal dónde se ve, en el 4 o en el 5?
    -Depende si lo sintoniza en el microondas o en la nevera.

3. -¿Has visto alguna vez al Rey?
    -Sí, en las monedas de euro.*
*(No aplicable a la gran Raquel García... no es que haya visto alguna vez al Rey, es que si te fijas bien la puedes ver a ella en las monedas de euro)

4. -¿Y a Sara Carbonero?
    -Claro, es mi amiga del alma. Espera un segundo que precisamente me está llamando ahora...

5. -¿Qué hacéis aquí, es que viene algún famoso?
    -Sí, George Clooney que está en su barrio comprando naranjas.

6. -¡Échate aquí una foto!
    -Señora que esto es una cámara de vídeo.

7. -¿Qué sois de la tele?
    -No, de Marte... ¿pero no le acabo de decir que esto es una cámara de vídeo?

8. -¡Saca a mi niño que se vea bien en la tele!
    -Señora, quítese de ahí que están sacando los cadáveres...

9. -Que penita, era tan buena persona... no se merecía esto...
    -¿De qué los conocía?
    -¿Yo? De nada.*
 *(Conversación real cubriendo un crimen de violencia doméstica)

10. -¿Puedo saludar?
    -Sí, pero espere a que nos hayamos ido.

viernes, 22 de julio de 2011

Los vídeos de Juan y Sandra

Juan y Sandra son esa noticia que te pellizca en las entrañas, que te duele darla, que la cuentas como si a ti te pasara porque a ti te puede pasar. Y te obliga más que nunca a medir cada una de tus palabras, a cuidar el tono de tu voz y deshojar tu texto de adjetivos... Ninguna persona necesita un periodista que piense por él, pero me gusta creer que agradecen que los periodistas les invitemos a pensar.

 

El desalojo de El Coronil nos ha dejado imágenes impactantes, secuencias que te estremecen a pesar de la distancia... Pero ha sido Marta, 4 años, aficionada a las telenovelas, quien me ha contado esta mañana que su casa está en obras y que por eso están con su abuela... y se me ha encogido el alma.



Palmira, el reportaje más raro de mi vida

-Tengo una historia buenísma- le cuento a la jefa de sección desde Oporto.

Y en parte era verdad y en parte era mentira. La verdad es que la historia era buena, la mentira... que no la tenía. Esto lo hacemos mucho los periodistas, los únicos pesimistas que confiamos en la suerte.

-Bien, pues para mañana.

Ahora solo había que encontrar a una ermitaña de nombre Palmira en la zona central de Portugal, pero tenía una pista y en la pista estaba el reportaje. La mujer de 73 años tenía una lápida en el cementerio de Penalva de Alva, aunque ni estaba muerta ni tenía intención de estarlo.

-¡Vendido! A la edición le encanta tu tema ¿Cómo lo llevas?
-Perfecto, casi terminando, cuenta con ello.

Pero en Penalva de Alva nadie tenía la menor idea de donde vivía Palmira y me empezaba a desesperar. Así que mi compañero Andrés y yo decidimos irnos a la montaña en busca de la señora y sin quererlo acabamos en un curioso pueblo tan pequeño que casi tuvimos que aparacar el coche fuera.

-Palmira, sí, yo sé, yo sé- dice un hombre que le falta un dedo después de ofrecernos casi todo lo que podía... incluida su hija como novia, una gallina como comida y otros manjares que algunos aceptamos y otros esquivamos con buena vista.

Este es el final de un viaje al reportaje más raro de mi vida... el día que entrevisté a una muerta viva.





jueves, 21 de julio de 2011

10 cosas que no debe hacer un becario y 1 que sí

1. Nunca digas: "pagaría por trabajar aquí"... te tomarán la palabra. Di mejor: "Mataría por trabajar aquí", así al menos te tendrán miedo.

2. No le hables a un periodista de tu familia, sus profesiones o situaciones personales... o todos acabarán saliendo en reportajes.

3. Nunca preguntes en una redacción cuánto se cobra... Da vergüenza decirlo.

4. No te agobies si no recuerdan tu nombre, pero preocúpate si no recuerdan tu cara.

5. No te pases el día diciendo lo bonita que es la profesión. Se trabaja mucho, se viaja demasiado, se cobra poco, te insultan en la calle (a todo periodista le escupen al menos una vez en su vida)... No es una profesión bonita, pero es jodidamente apasionante.

6. No seas una esponja, sé un colador. De todo lo que te digan siempre hay cosas que es mejor dejar pasar (según la NASA, alrededor de un 35%... y en algunos casos roza el 50%).

7. No te calles una sola pregunta, nunca. Todo periodista con menos de 50 años ha sido becario, sabe lo que es estar ahí (los de más de 50 años son una generación que nacieron siendo periodistas ya, pégate a ellos todo lo que puedas).

8. No te centres en un redactor, fíjate en varios... de todos se puede aprender algo, aunque sea algo que no se debe hacer.

9. No preguntes quién es ése cuando ése está delante y a punto de ser entrevistado.

10. Nunca faltes a una fiesta de periodistas, no aprenderás nada bueno, pero suelen ser cojonudas...

Y una que sí....

1. Haz lo necesario para que cuando haya una sustitución se acuerden de ti.

Juan y el desahucio de El Coronil

Juan detrás de una ventana, atrincherado en su  casa, como un espectador más de su propia tragedia observa... Hay más de cien personas tapando la entrada de su casa en El Coronil, hay cadenas en el patio donde ayer jugaban sus hijos y en la puerta un cartel pidiendo justicia. Pero sabe que hoy no es el día, que no habrá final feliz para su noticia; sabe que ya ha perdido la casa y que hoy es el día en el que se la quitan.

Tres avisos de la Guardia Civil y al tercero comienza el desalojo. Uno a uno se llevan a todos los amigos de Juan, a los conocidos y a los que no había visto en su vida. Todos los que han venido a ayudar poco a poco van saliendo del tablero para mirar detrás de la barrera como fichas eliminadas de ajedrez.

No hay un mal gesto de la gente, pacífica, ejemplar...  Apenas se oyen insultos y si los hay la masa los acalla. Saben que su enemigo no cumple órdenes, su enemigo es el que las da. Tampoco hay malos modos en el desalojo. No hay una sola porra fuera del cinturón.  La táctica es lenta y sencilla. Dos agentes por cada ciudadano. A veces se levantan solos, a veces hay que levantarlos. Si aún así no lo consiguen se cambia de agentes rápidamente. La fórmula es curiosa y meditada: evitar enfrentamientos personales... como un entrenador de fútbol que cambia de posición al defensa obcecado con un delantero.


Nadie quiere una batalla y mucho menos Juan que sigue observando como el desalojo avanza. Primero la calle, luego el patio y al final la puerta de su casa por donde sale en volandas y entre aplausos. Otro desahucio, otra casa vaciada para que no viva nadie más que el espíritu de un banco... porque nadie en El Coronil piensa comprar una casa que ya tiene dueño.

miércoles, 20 de julio de 2011

10 grandes frases sobre el periodismo

1. Lo que se escribe sin esfuerzo, se lee sin placer (Dr. Johnson, escritor)

2. Cuatro periódicos hostiles son más temibles que un millar de bayonetas (Napoleón, no sé bien cómo definirlo)

3. Siempre que veas a centenares y millares de personas en su sano juicio tratando de escapar de un lugar y a un puñado de dementes tratando de entrar en él, sabrás que estos últimos son reporteros (Hubert Renfro Knickerbocker, periodista)

4. Cuando recibe un aviso a media noche, un bombero sólo tiene que ponerse los pantalones y apagar las llamas. Un corresponsal debe explicar a un millón de personas quién provocó el incendio y por qué. (Mort Rosenblum, periodista)

5. Un periódico puede enviar más almas al cielo, y salvar a más del infierno, que cualquier iglesia o capilla (James Gordon Bennett, fundador New York Herald)

6. El hecho de que un hombre sea reportero de un periódico es prueba de algún defecto en su carácter (Lyndon Johnson, presidente EE.UU.)

7. Los agentes secretos más inteligentes de un Estado policial están por debajo del perseverante reportero de la democracia (Harold Evans, periodista)

8. Son las noticias de impacto las que atrapan a los lectores. Los artículos las conservan (Lord Northcliffe, periodista)

9. En buena medida, el periodismo consiste en informar de que "Lord Jones" ha muerto a gente que ni siquiera sabía que estuviera vivo (Gilbert Keith Chesterton, escritor)...

10. ...el nuevo periodismo consiste en hacer que sienta la pérdida de "Lord Jones" como si fuera su vecino de al lado (un periodista de El País que no recuerdo ahora)

martes, 19 de julio de 2011

Ana María, a 300 metros de la noticia

Todos los medios buscan hoy a Josefa en el número dos de la calle Primavera. Los periodistas pendientes de cada palabra, las cámaras de cada gesto y cien personas en la calle de que nadie de un juzgado entre dentro de su casa. A Josefa la van a desahuciar hoy y es noticia. No lo fue ayer, tampoco lo será mañana, pero hoy quizás incluso sea portada. 

En la misma calle Primavera, a menos de trescientos metros de allí, nadie hace caso a Ana María y se resigna a un segundo plano con elegancia compasiva. Vive junto a su marido en un almacén de una antigua droguería y hasta de ahí la quieren echar. No porque no pague, sino porque quiere un contrato y nadie quiere dejar por escrito que alquila un almacén para vivir.

Me escapo de la noticia de hoy en busca de la de mañana. Y me cuenta... Le han cortado la luz y el agua para que se marchen. A la miseria no le interesan inquilinos con contrato. "¿No tienes a nadie?" y tiene una hija que vive en Zamora con un piso vacío en Sevilla que no le presta porque no sabe nada. "Me da vergüenza decírselo".

Escucho algunas palabras más y su historia es larga. "Perdóneme, tengo que estar pendiente del desahucio de Josefa" y me comprende como no entienden muchas veces ni los gabinetes de prensa. Ana María se ha quedado a menos de trescientos metros de la noticia pero me llevo su número, me llevo su historia y le dejo una deuda... convertirla en la noticia de hoy, aunque sea mañana.

Josefa fue noticia

Cuando no está pendiente del reloj, está pendiente del teléfono y entre medias Josefa atiende uno a uno a todos los periodistas que esperan en la puerta de su casa. Como con una estrella de cine, hay que respetar los tiempos, pero ella ni siquiera sabe que fuera se han hecho turnos y sigue pendiente del teléfono y del reloj.

Cien personas en el número dos de la calle Primavera. Quizás veinte son periodistas, quizá más. Se mezclan técnicos de televisión con jóvenes de la plataforma 15M y un pequeño grupo de mayores con su propia pancarta. Hay vecinos, hay amigos, hay gente que pasaba por allí y se quedó y a la vuelta de la esquina se aproximan las once y cuarto. Es la hora del desahucio, la que pone cruel puntualidad al final de sesenta y nueve años viviendo en la misma casa. Es la hora de que llamen a su puerta y a su puerta nadie llama.

Llega un abogado y la gente le confunde, a punto están de impedirle pasar y eso que trae la mejor de las noticias: el desahucio se ha aplazado. Hay sonrisas de periodistas en la casa de Josefa. Luego el aplauso de todos, los gritos, el megáfono, los empujones y la críticas a las cámaras que les tapan, que no les dejan ver en directo las lágrimas de alegría que brotan de una mujer agradecida.

Son las once y cuarto. Es la hora del desahucio, pero no aquí... en el número dos de la Primavera, Josefa está en la calle, pero su casa sigue siendo suya de momento.

10 cosas que siempre digo a los becarios

1. No seas objetivo, cien mil periodistas escribirán lo mismo que tú, mejor se imparcial

2. Cada vez que escribes una frase hecha, un periodista pierde sus alas, no seas mamón

3. Cágate sin miedo en la pirámide invertida, solo sirve para que un editor pueda recortar tu texto sin tener que leérselo

4. No te hiciste periodista para hablar de tu vida, nunca escribas YO en un texto

5. Si esperan que lo escribas, no lo hagas... si ya lo sabían no necesitaban leerlo

6. Un texto tiene tres partes: agarrar por el cuello al lector, luego hablarle al oído y al final pegarle una bofetada para que le quede claro

7. Lo primero que se te viene a la cabeza es lo mismo que a todo el mundo, deshazte de esa idea

8. Escribe para que lo entienda una abuela de Burgos, sí... pero que no se aburra un científico de Cuenca

9. Por muy bonito que te quede, si no dice nada... no vale nada

10. Olvídate de las normas, empezando por estas, en periodismo solo hay una regla... decir siempre la verdad
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lunes, 18 de julio de 2011

Josefa mañana será noticia


En el barrio de la Macarena, Sevilla, Josefa, 69 años, será mañana noticia. Hoy en cambio está en su casa sola, preocupada, nerviosa... y suena el teléfono.

-Hola, ¿es casa de Josefa?- le pregunto.
-Sí.
-Soy periodista, le llamo...
-Sí, por lo del desahucio.

Josefa lleva días con sus cosas empaquetadas. Su voz desanimada, casi apagada, parece haberse rendido y me explica que su abogado de momento no ha conseguido el aplazamiento.

-Estaremos allí para ver si podemos dar una buena noticia.

De repente al otro lado del teléfono solo se oyen lágrimas, pero no suenan a derrota.

-Aún no es tiempo de llorar, Josefa- y le sugiero que sea fuerte.
-Tengo que serlo- responde.

En el barrio de la Macarena, Sevilla, Josefa, 69 años, aún no se ha rendido.

(Continuará)

Felisa y Remedios

Como un día más llegó a su casa, abrió el buzón y de golpe debía seiscientos euros a la compañía telefónica. En su factura había un largo listado de llamadas a videntes y líneas eróticas y, por más que quiso, Remedios no pudo evitar sospechar de su marido y de sus hijos...así que se calló.

A dos calles de allí, Felisa dejó de usar el teléfono fijo y aún así bajo la puerta de su casa se colaba cada mes una factura de casi trescientos euros... En seguida pensó en un trabajador despechado de la compañía telefónica... así que no lo comentó, sencillamente llamó a la compañía.

Y así Felisa y Remedios pasaron seis meses de silencios vergonzosos y de quejas a la compañía y no eran las únicas. Sin ni siquiera descolgar el teléfono, medio barrio había estado llamando  a videntes y líneas eróticas, incluso la pobre viuda Concha que se quejaba, con razón, de una farsa tan deshonrosa. Solo una calle pequeña y peatonal de este humilde vecindario de Aljaraque permanecía ajena a la estafa y en ella vivía la estafadora.

Al final la rabia de unos y la vergüenza de otros terminaron cruzándose por la calle. Y así, casi medio año después, el barrio descubrió que fue F., esa vecina, madre y esposa normal y corriente, la que había desarrollado un plan propio del más brillante ingeniero de Telecomunicaciones... para al final cometer el más torpe de los errores. Entre tantos 806, también llamó a su familia.

sábado, 16 de julio de 2011

Joaquín y los dientes

Antes...
Primero la droga y luego la familia, el trabajo, los amigos y la dignidad. Todo se esfumó y cuando pensó que no tenía nada más que perder, la droga empezó a llevarse uno a uno todos los dientes de su joven boca. La droga se acabó y ahora aparca coches en la calle Bécquer de Sevilla. Ya no oculta su historia, pero sí su boca vacía.

Primero los estudios de Odontología y luego ser dentista. Una carrera, una consulta, cien pacientes o quizás más... y la vida estaría resuelta. Pero antes de empezar a escribir su sueño, mucho antes de dejar la Facultad, dos alumnos de Sevilla decidieron dar la vuelta atrás. Su consulta estaría en la calle y en la calle empezaron a trabajar.
...después.
  
Primero Argentina y luego España. Un buen sueldo en la Facultad y luego una clínica o quizás dos. Joaquín es dentista y da clases en Sevilla. Pero ahora ha empezado un programa para recuperar las sonrisas que se perdieron en la droga. Con la ayuda de alumnos y compañeros de profesión restauran dentaduras de personas que han dejado de consumir pero a los que su boca vacía sigue dificultando la vida.

A veces no es tan difícil, a veces para cambiar el mundo solo hace falta cambiar un poco el orden de las cosas. Primero los demás... y luego uno mismo.

miércoles, 13 de julio de 2011

Francisco y los bichos

No es hombre de amplias sonrisas ni calurosas bienvenidas, pero es acogedor a su manera. Con diplomacia militar y a casi dos metros del suelo, nos invita a pasar dentro de su oficina. Franciso mata insectos para vivir y eso se nota sobre un despacho lleno de bichos. Su pasión por el enemigo le ha llevado a colgar del techo una gigantesca avispa de cartón, ha pegado por las paredes mosquitos y libélulas de mentira y sobre su escritorio se agolpan un montón de cucarachas y grillos hechos de plástico.

"¿De qué queréis hablar?", pregunta. "De los mosquitos" le respondo. Y apenas necesita pensar para empezar a hablar. Lo sabe todo sobre ellos, parece que en lugar de exterminar mosquitos, Francisco se dedicara a cuidarlos y nos explica: "no pican los machos, lo hacen las hembras porque usan nuestra sangre para desarrollar a sus crías" como si los justificara.

Lo de Francisco no es afición, es una pasión que se desborda sobre los que le rodean y me invita a imaginarle escapando de este monótono país donde las picaduras de mosquito son tan solo una minúscula molestia de verano... para aterrizar en algún lugar de África donde estos insectos sean una terrible amenaza contra la que poder usar todos sus conocimientos...

El reportaje ha terminado y no hay sonrisas de complicidad en la despedida. Nosotros nos vamos como ese mosquito que ya ha chupado la sangre que necesitaba... y Francisco se queda soñando desde su pequeño despacho lleno de bichos de cartón.

viernes, 8 de julio de 2011

Carmen y los niños

Carmen nos abre la puerta y ya está sonriendo. Debía haber empezado a sonreír mucho antes de que hiciéramos sonar el timbre porque es físicamente imposible improvisar en unos segundos una sonrisa tan sincera y natural . "¿Eres Javier?", pregunta Carmen. "No", responde mi compañero. "Debes ser tú entonces" y soy yo quien le da dos besos.

El hogar de Carmen es acogedor. Te proyecta esa sensación confusa de extraña familiaridad. Como si pudieras imaginarte viviendo allí e incluso habiendo vivido; como si hubieras estado ya sin haber estado nunca. Quizás no es el sitio, quizás soy yo acostumbrándome cada vez más a meterme en las casas ajenas... Y en medio de esa comodidad, medio cedida, medio apropiada, Carmen empieza a jugar con dos niños de Bielorrusia que acoge estos días en su casa. La cámara les está grabando ya.
 
"¿Cuál fue la primera satisfacción, egoístamente hablando, que te aportó acoger chicos que vienen de la zona de Chernobyl?". Carmen tiene sus manos cogiendo las manos de los dos niños de Bielorrusia y recuerda a una tercera.... la primera niña que acogió hace ahora diez años: "La primera noche la arropé, le di un beso y las buenas noches. La segunda noche la arropé, le di un beso... y ella me dijo te quiero, Carmen".  Y Carmen sonríe con esa sonrisa tan natural y tan sincera que no puede estar preparada ni improvisada... que debe llevar años adornando su casa.

jueves, 7 de julio de 2011

Pedro, Guillermo y José Antonio

Pedro Escobar al salir de la Asamblea
"Ya va siendo la hora" reclama Monago a su reloj. Está pendiente de cada minuto que le falta para ser elegido presidente y reparte los nervios entre decenas de saludos, a izquierda y a derecha, a compañeros y a amigos, a familia y a desconocidos. Una palmada en la espalda. Un abrazo cariñoso que se cierra con un beso, un apretón de manos respetuoso... "Bueno, habrá que ir tirando...", camino, dicen, de la Historia.

"Esto es histórico" dice una voz en el coro de Fernández Vara. Pero nadie habla después. La mirada del casi ex presidente de la Junta de Extremadura se pierde en un cielo azul verano. Tiene los brazos cruzados... le ayudan a evitar muchos saludos; otros, en cambio, no se dan por aludidos y se acercan con unas palabras a veces de consuelo, a veces de lamento. Vara arranca su mejor sonrisa, pero se queda siempre a medias y vuelve a cruzar los brazos. De repente una voz pone fin al corrillo. "Vamos ya.". Y enfilan el pasillo por última vez como Gobierno para salir como oposición.

Antes de llegar al pasillo IU también recibe saludos; son escasos pero efusivos. Abrazos sinceros, sin protocolos ni trajes. Se detiene unos segundos, unas palabras, pocas, y sigue avanzando. Las cámaras que apenas le enfocaban hace unos meses ahora no se atreven a despegarse de él... Es la imagen del día y no se está quieta... Pedro Escobar sigue avazando; no tiene prisa por empezar... pero tiene prisa por acabar. "¿Te quedarás más tranquilo?" le pregunta un fotógrafo... "No te creas... No te creas", responde dos veces Pedro mientras las prisas le empujarn hacia el interior de la Asamblea. Al salir trae siete palabras: "Me he quitado un peso de encima".